Wabi Sabi: la belleza de la imperfección en MisterWils

¿Qué es el estilo Wabi Sabi?

«El Wabi-Sabi es una sensibilidad o filosofía estética que trata la belleza de las cosas imperfectas, impermanentes e incompletas«. Lo explica Leonard Koren, el divulgador de este término, milenario en Occidente y casi recién llegado a nuestra cultura, donde ha supuesto una verdadera revolución.

De hecho, fue a partir de su libro Wabi-sabi para artistas, diseñadores, poetas y filósofos (Sd Edicions, 2015) como el concepto aterrizó en Occidente. “Es una de las obras de teoría estética más influyentes de los últimos 30 años: subyace en los catálogos de toda firma de decoración que se precie, y ocupa un lugar de honor en la mesilla de Axel Vervoordt, el interiorista belga que ha logrado vender su elegancia despojada hasta a Kanye West”, escriben en El País. 

En 2017, Koren publicó además, Wabi-sabi, nuevas consideraciones, indagando aún más en esta filosofía y convirtiéndola definitivamente en tendencia. 

Estilo Wabi-Sabi: el atractivo de lo natural y ‘lo vivido’

Yéndonos a lo práctico, el estilo Wabi-Sabi es «un sofá raído y no uno de cuero blanco, son las marcas de dedos en la pared, es la mancha de oporto en la alfombra nueva», como detalla, por su parte, Niimi Longhurst en Japonismo, el arte de alcanzar una vida plena (Libros Cúpula, 2018).

Esta idea con raíces en Japón encuentra pues belleza en muebles antiguos, artesanales o frágiles, que muestran rasguños y decoloración por su historia de usos pasados. Esta apreciación requiere un ‘entrenamiento’ de los ojos y el intelecto, acostumbrado a preferir, en el Occidente del siglo XXI, “lo nuevo”, “lo impoluto”. 

Así, a la hora de decorar, el estilo Wabi-Sabi nos anima a optar por objetos de materiales naturales, que no necesariamente deban ser perfectos, en los que la belleza radica precisamente en que se pueda apreciar el paso del tiempo y la mano humana sobre ellos. 

«En este sentido, se puede decir que la filosofía Wabi-Sabi es una apreciación de cada aspecto del ciclo de vida por el que pasan todas las cosas materiales, incluidos nosotros», afirma Koren.

Las piezas de madera sin pintar, por ejemplo, son propias de este estilo decorativo, pues la tendencia Wabi-Sabi valora el hecho de que este material gane carácter y textura con el tiempo.

«El hogar es el lugar en el que se vive, no una sala de exposiciones. Minimalista, sin acumulaciones, natural; es nuestro pedazo de mundo, la naturaleza está presente en él y no es estéril, aburrido o sin personalidad», resume Longhurst con respecto a la tendencia Wabi-Sabi, que consigue revestir los espacios de un aura auténtica, cálida y sencilla.

Las 3 claves de la tendencia Wabi-Sabi

Si te sientes atraído por la honestidad, la naturalidad y la calidez de la tendencia Wabi-Sabi, súmate a ella en casa siguiendo estos simples pasos:

1. Hazte con objetos shibui

“Muchos objetos que son wabi o sabi también pueden considerarse shibui, de una belleza discreta, sutil y sofisticada, a la par que modesta o apagada, que insinúa una complejidad más profunda a pesar de su aparente sencillez”, escribe Longhurst en su libro.

“Muchas cosas pueden ser shibui porque son directas, modestas, sencillas, y su belleza y atractivo residen precisamente en sus características”, continúa, refiriéndose a piezas austeras con un toque de elegancia y gracia, muy alejadas de la extravagancia pero, a la vez, con una profundidad sugerente.

¿Un ejemplo perfecto? La lámpara de techo de esparto Ábaca, aparentemente humilde pero, a la vez, intrincada en su confección de fibra natural tejida a mano. ¡Auténticamente shibui!

2. Apuesta por piezas que te evoquen Natsukashii

Natsukashii es un sentimiento de felicidad nostálgica, que evoca emociones o recuerdos y está muy ligado a la filosofía Wabi-Sabi. “Te puede asaltar cuando te reencuentras con antiguos compañeros de colegio o cuando recuerdas hábitos o actividades que, con el tiempo, han dejado de formar parte de tu vida”, explica Longhurst.

Los objetos que te generan este sentimiento suelen ser viejos conocidos para ti. Pueden serlo porque hayan sido recuperados -podrías empezar a mirar con otros ojos esa mesa que quitaste de en medio porque tenía rasguños, por ejemplo, y pensar en todos los momentos buenos que viviste en ella-, o quizá, porque por su diseño, te generen cierta nostalgia agradable de tiempos más alegres.

El sillón plegable de madera Bergen, por ejemplo, podría encajar perfectamente en esta categoría gracias a ese aire vintage que nos empuja a sentir que nos sentimos muy familiarizados con él, que llevamos viéndolo toda la vida. Además, ¿no te hace también a ti pensar en la felicidad nostálgica de los dorados días de verano?

Bergen, asimismo, está fabricado en madera tropical maciza, con asiento y respaldo en rejilla de ratán natural, materiales que encajan perfectamente en el estilo Wabi-Sabi.

3. Opta por materiales orgánicos y reciclados y muebles artesanales

“El significado original de wabi se refería al sentimiento de la soledad remota que conlleva vivir en la naturaleza, y a la paradójica belleza de la imperfección (como la de una taza rota reparada con oro mediante el kintsugi)”, escribe Longhurst.     

El kintsugi es una técnica de origen japonés utilizada para arreglar las fracturas de la cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. La palabra sabi, por su parte, se refiere a la belleza del envejecimiento, “como el cambio de tonalidad de la madera, el encanto del óxido, el delicado encorvamiento y desecación de las rosas bajo el sol”, añade la autora.

Por ello, apostar por maderas rústicas, al natural, y también recicladas, es lo más Wabi-Sabi que podemos hacer por nuestra casa. Mejor todavía si se trata de piezas artesanales, pues recordemos que Wabi-Sabi, tal y como enuncia Longhurst, es asimetría, no uniformidad; modestidad, no arrogancia; deterioro natural, no conservación sintética; lentitud, no rapidez; minimalismo, no ostentosidad; rústico, no pulido; inacabado, no completo.

…Exactamente igual que piezas de humilde encanto, pero mucha personalidad, como el banco de madera Janory, de estilo Wabi-Sabi, fabricado en madera de teca con acabado natural. Es fácil observar cómo la naturaleza integra este objeto, a la vez que se puede apreciar el paso del tiempo y la mano artesana que le han dado vida. ¡Puro Wabi-Sabi!

Algunas sugerencias Wabi-Sabi en el catálogo de MisterWils

Además de las piezas ya mencionadas, se pueden encontrar muchas otras de estilo Wabi-Sabi en el catálogo de MisterWils. ¿Un ejemplo? La mesa de comedor Staten, elaborada en madera maciza de pino reciclado con estilo Rústico-Vintage, que presenta marcas e irregularidades propias del paso del tiempo.

Otro objeto irresistible con las mismas cualidades Wabi-Sabi es el aparador de madera Helgady, de estilo Rústico Contemporáneo, fabricado en madera de pino reciclada.

Y una última idea también de lo más atractiva: el espejo de madera Sixten, creado a partir de madera de olmo recuperada, tal y como dicta la tendencia Wabi-Sabi, que prefiere aprovechar a tirar.

Estilo Wabi-Sabi: la belleza de la imperfección

Quizá el estilo Wabi-Sabi ha triunfado por entenderse como la respuesta perfecta a un mundo en constante movimiento, que se empeña en producir objetos nuevos por encima de sus posibilidades. Con su querencia por los materiales reciclados y reciclables, su amor por la calma propia de la artesanía y su apreciación del paso del tiempo sobre los objetos, la tendencia Wabi-Sabi nos anima a vestir nuestra casa con piezas de madera natural con aspecto rústico y vintage que aportan alma a la decoración del hogar.