Los materiales más ‘top’ para una mesa de centro

A ti te parece que siempre ha estado ahí, porque raro es el salón que no cuente con una. Pero no, la mesa de centro tal y como la conocemos no entró en los hogares españoles hasta los años 60, con la llegada de la televisión. Hasta entonces, en las casas que contaban con mesas auxiliares -las de clase más adinerada-, estas piezas de más o menos la altura de los apoyabrazos, se colocaban en torno a los asientos, para dejar bebidas, libros, labores de costura…

Dichos asientos se ordenaban, normalmente, alrededor de la chimenea, pero con la entrada de la televisión en las viviendas, el punto focal de la decoración se trasladó a la pantalla. Todo giraba en torno a ella, de modo que se comenzó a colocar la mesa auxiliar delante del sofá, una pieza, por cierto, que también se fue volviendo ubicua para poder tener un lugar en el que sentarse con comodidad a disfrutar de la programación.

De esta manera, era posible apoyar en la nueva mesa de centro el aperitivo y la bebida que muchas veces acompañaban al visionado. Pero claro, para que el mueble no interfiriese con la visión de la pantalla, se hizo necesario acortar sus patas, dando lugar a la mesa de centro tal y como la concebimos actualmente.

La mesa de centro, un mueble útil y versátil

Las mesas de centro son una pieza prácticamente imprescindible en cualquier salón, y nos facilita la distribución de los muebles; una vez decidido su lugar, no tenemos más que colocar los asientos alrededor de ella.

Además, son muy útiles, pues añaden un extra de comodidad a la estancia. Así, nos permiten tener un lugar en el que dejar todo lo que utilizamos diariamente en ese área de la casa, y muchas incluso cuentan con almacenamiento extra. Algunas, por su parte, son tan grandes que nos permiten organizar partidas de juegos de mesa en ellas. ¡Hay quien incluso las utiliza para cenar!

Asimismo, últimamente, especialmente en casas pequeñas, comenzamos a ver cómo estas piezas funcionan también como mesas auxiliares. No es raro encontrarlas a un lado del sofá, frente a una ventana, o incluso actuando de apoyo para una maceta o una colección de plantas.

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Y es que las mesas de centro pueden ir más allá de su función y servir también como pequeña galería decorativa, como demuestra el término coffee table book -literalmente, ‘libro de mesilla del café’, lo que en español traduciríamos como ‘libro de mesa de centro’-.

El concepto designa a volúmenes de gran formato cuidadosamente encuadernados y llenos de espectaculares imágenes. Tan hermosos son que su función de libro es trascendida por su estética, convirtiéndose más bien en objetos culturales pensados para ser dispuestos en mesas como entretenimiento para las visitas y como vistoso elemento decorativo.

Los materiales y diseños más top para convertir tu mesa de centro en el foco de todas las mirada

Las mesas de centro son, literalmente, el centro de la habitación, así que ¿por qué no convertirlas también en el foco de todas las miradas y afianzar con ellas nuestra decoración? Para conseguirlo, debemos comenzar por elegir una pieza con un diseño atractivo y materiales top. Aquí van algunas ideas:

1. Formas rotundas y llamativas para tu mesa de centro

Si necesitas darle peso a la estancia, no lo dudes: opta por una mesa de forma simple pero rotunda, como Marius. Gracias a su tablero de madera cuadrado y con textura, combinado con su base piramidal de color negro, resulta contundente y estable. Perfecta para interiores de estilo Scandifornian, Wabi-Sabi, Rústico y Shabby Chic.

2. Ligereza para salones pequeños

Si tu salón o sala de estar es de dimensiones reducidas, mejor optar por mesas de centro de aspecto ligero, como Clarin. Su estructura de acero resulta extraordinariamente liviana a la vista, y su tapa de madera con borde recto la hacen muy moderna y elegante.

Si optas por una mesa redonda, la Dorin, con tapa de mango y estructura de acero, no solamente estarás añadiendo un matiz algo más sofisticado a la estancia: también podrás encajarla en entornos aún más pequeños, en los que siempre es un acierto optar por muebles sin esquinas que faciliten el paso.

3. Mesas de centro de materiales cálidos y acogedores

Cuando se trata de sumar calidez a una habitación, nada como apostar por materias primas naturales y texturizadas. La mesa Yaviky cuenta con ambos gracias a su tapa de madera vieja, uno de los materiales más en boga este año:

Otra buena opción para lograr un salón más acogedor es hacerse con una mesa Flosy, fabricada también en rattan natural, en conjunto con mimbre. Además de sus materiales, también su silueta orgánica nos remite a la naturaleza, una de las claves de la tendencia Eco-Friendly. La misma está impregnando, con su estética bella y serena y su conciencia ecológica, los interiores más aplaudidos de los últimos tiempos.

4. Una mesa de centro con el toque ‘joya’

Hay piezas que son toda una declaración de intenciones y que, como la más bella gema, brillan por sí solas. Hablamos de los muebles-joya, esos que desprenden estilo y opulencia, sin llegar a resultar horteras o excesivos.

El armazón Betsy encaja en esta descripción gracias a su estructura de acero con acabado latonado, que aporta distinción y elegancia a cualquier interior. Sus delicadas formas están inspiradas por el estilo Art Déco, que ahora vive un vibrante renacimiento.

Otro armazón también con estructura de acero con acabado en dorado  que puede funcionar para conseguir el mismo efecto wow en interiores más minimalistas o de estilo Mid-Century es el Chamberlin.

El retoque final: cuatro looks para decorar tu mesa de centro

Ya hemos elegido la mesa de centro con el material y el diseño perfecto para nuestro espacio. Ahora, es el momento de decorarla para redondear su presencia en nuestro interior. ¡Estas son nuestras propuestas!

1. Look lujoso

Jarrones de porcelana, piezas doradas y libros con sobresalientes encuadernaciones. Si lo que buscas es crear una sensación de lujo, opta por atrezzo de este tipo y disponlo de forma ordenada sobre tu mesa de centro.

2. Look arty

¿Te apasiona el arte? Entonces, atrévete a convertir tu mesa de centro en una pequeña galería, mostrando en ella tus obras más preciadas. Como en los museos, es importante dejar aire alrededor de cada una, para que respiren y se pueda apreciar su importancia en toda su magnitud.

3. Look boho

Una pieza especial e incluso extravagante, plantas y algunos libros componen la decoración perfecta para una mesa de centro de lo más bohemia.

4. Look relajado

Colores neutros, flores y velas son los imprescindibles para lograr una mesa de centro de look relajado, ideal para abrazar el hygge de los interiores de estilo escandinavo.

La mesa de centro, una pieza que dice mucho de nuestro hogar

La mesa de centro tiene mucho más peso decorativo del que solemos darle: opta por diseños atractivos y materiales top, como la madera, el acero, el mármol o el terrazo, para que se convierta en el punto focal de tu salón. ¡Y recuerda prestar atención a lo que colocas encima de ella para redondear el estilo de tu estancia!