El minimalismo cálido es la tendencia perfecta para el otoño

Para muchos, septiembre es el verdadero inicio del año, tras un verano relajado, llega el momento de adquirir rutinas saludables y empezar nuevos proyectos, para lo que nos asalta el impulso de ordenar tanto nuestra vida como nuestro hogar. Además, los días comienzan a hacerse menos brillantes y más fríos: poco a poco, nos apetece recogernos en el interior de la casa, lo que nos lleva a estar más atentos a su disposición y decoración.

Por todo ello, podemos afirmar que el minimalismo cálido será una de las tendencias que arrasará este otoño, pues nos permitirá tanto instaurar el tan ansiado orden en nuestro espacio como hacerlo más atractivo y acogedor. “Un momento: ¿minimalismo cálido?”, estarás probablemente pensando. Sí, es raro ver estas dos palabras, que casi parecen antónimos, unidas. Y mucho más raro imaginarnos cómo sería ver plasmado su significado en un interior que funcione. No obstante, cuando termines de leer este artículo, te convencerás de que no solo es un estilo de decoración posible, sino también ¡súper apetecible!

Los orígenes del estilo decorativo minimalista

La frase que resume este estilo decorativo, “menos es más”, se le atribuye al maestro Mies Van der Rohe. Sin embargo, en realidad quien la pronunció por primera vez fue el artista Ad Reinhardt (1913-1967), que redujo sus trabajos a la mínima expresión. Para ello, comenzó por pintar líneas y formas geométricas y, finalmente, acabó creando composiciones en distintas tonalidades del mismo color, incluido el negro, lo que supuso la máxima representación de su particular minimalismo. Algunas de estas rompedoras obras se encuentran hoy en el MoMA neoyorquino.

El minimalismo, de hecho, fue al principio una corriente artística que comenzó en los 60, continuando la tradición geométrica estadounidense y reaccionando contra el abusivo predominio de las corrientes realistas y el arte pop por parte de museos y coleccionistas.

Asimismo, supuso la última etapa del reduccionismo propuesto por otros movimientos, como el famoso De Stijl, que redactó unas normas arquitectónicas propias. Las mismas, reunidas en 1925 en el libro Los 17 puntos de la arquitectura neoplasticista, de Theo Van Doesburg, ya establecía algunas de las claves del estilo decorativo y arquitectónico que hoy en día conocemos como ‘minimalista’.

Por ejemplo, la construcción basada en los elementos básicos -luz, función, materiales, volumen, tiempo, espacio, color-, que sirvieran a la vez de elementos creativos; la economía en el uso de materiales; la funcionalidad de las piezas y los planos; la ligereza del interior, que puede transformarse continuamente; el respeto por el vacío; la planta abierta, con divisiones en todo caso temporales; el equilibrio del conjunto y el uso de colores y elementos arquitectónicos neutros, acentuados por pocas piezas artísticas como cuadros o esculturas.

Las claves para conseguir en casa el estilo decorativo minimalista actual

Hoy en día, el estilo minimalista ha evolucionado, y sus principios se pueden resumir en los cinco principios que reunimos a continuación.

1. Reducir al máximo los muebles y elementos decorativos de la casa

Vivimos en una sociedad que constantemente nos está ofreciendo nuevas ofertas, nuevos productos que adquirir. Este consumismo exacerbado puede hacer que acabemos con nuestros hogares repletos de piezas y elementos que, en realidad, no necesitamos. O peor: que, según gurús del orden como Marie Kondo, en lugar de ayudarnos a conseguirla, nos impiden alcanzar la felicidad.

La experta japonesa explica en su libro La magia del orden (Aguilar, 2015) y en su reality de Netflix ¡A ordenar con Marie Kondo! las enseñanzas del método KonMary, que son perfectas para dar un cambio total a tu casa y transformarla en un hogar minimalista. Se pueden resumir en:

• Deshacerte de todo lo que no usas, para lo que es útil observar lo que posees agrupándolo en categorías, en lugar de por habitaciones. Por ejemplo, toda la comida junta, todos los libros a la vez…
• Empezar por lo más sencillo -puede ser la ropa- y acabar por lo más difícil, que suele ser todo aquello que tiene un valor sentimental, como los recuerdos.
• Llevar a cabo todo este proceso de orden de golpe, para que el cambio sea mayor y te motive más.
• Aprovechar el espacio que tengas al máximo para guardar lo que decidas quedarte, que solo debe ser lo que te cause felicidad o resulte realmente útil.
• Si hay objetos que no sabes si tirar o conservar, mételos en una caja, ciérrala y ponle fecha. Si pasado un año no la has abierto, significa que no necesitas lo que hay en su interior, así que puedes deshacerte de ella.

Una vez que culmines este gran proceso -que a muchos les ha cambiado la vida-, tu casa se habrá desprendido de multitud de muebles y piezas decorativas, algo básico para cumplir con el resto de los principios del minimalismo.

2. Enfatizar la sensación de amplitud y orden

Después de haberte desprendido de lo que no necesitas, notarás que tu casa no solo está más ordenada, sino que resulta más amplia, uno de los principios básicos de cualquier hogar minimalista.

3. Optar por las líneas sencillas pero de diseño en el mobiliario

Los muebles recargados y enrevesados no fomentan la sensación de limpieza visual propia de este estilo. Mejor optar por líneas sencillas, ligeras y depuradas. Para no equivocarse, nada como optar por iconos del diseño, como la silla Wishbone, un clásico en este tipo de interiores.

4. Hacer uso de colores neutros y suaves

Grises, blancos o arenas son los colores que mejor admite este estilo decorativo. Lo ideal es utilizar el más suave como base y sumarle, como mucho, un par más en toda la estancia.

5. Elegir materiales nobles y desnudos

Pocas piezas, pero bien seleccionadas. Esa es la clave para que funcione un entorno minimalista, que admite toques en negro de hierro, mármol o acero, pero en el que suelen predominar materiales naturales como la madera en sus tonos más claros. No es raro encontrar en estos espacios, de hecho, un sillón estilo Talissa, de estilo nórdico, con asiento y respaldo en médula de rattan sintético.

6. Conseguir equilibrio y armonía

En un espacio minimalista se respira paz y tranquilidad, lo que se consigue a través del equilibrio de las piezas, que no deben ‘competir’ entre sí por atraer la atención; en su lugar, deben relacionarse de manera armónica.

Minimalismo cálido, la tendencia perfecta para una casa en calma y acogedora

El minimalismo en casa nos asegura un entorno, como decíamos, pacífico y calmado, pero a muchos les parece demasiado impersonal y frío. Si es tu caso, te encantará saber que este otoño arrasará el minimalismo cálido, que hace de los interiores de esta tendencia espacios mucho más acogedores. Sólo debes implementar unos pequeños cambios para conseguir esta sensación de ‘hogar’ sin romper con el orden y la limpieza del espacio:

1. Cojines en tonos cálidos

Una de las formas más rápidas y fáciles de darle nueva vida a un salón o un dormitorio es añadir cojines nuevos. En este caso, también nos servirán para romper el ambiente neutro de un interior minimalista. Para ello, elige unos de colores cálidos y materiales nobles, como estos de lino o este de terciopelo, todos de Zara Home.

2. Un toque anaranjado en la mesa

Otra manera sencilla de abrazar el minimalismo cálido es implementar piezas de colores terracotas y anaranjados en la mesa. Made.com, por ejemplo, vende una vajilla de 12 piezas de líneas sencillas y preciosos acabados naturales.

3. Texturas

Añádele una buena manta al sofá ahora que va pegando y ganarás no sólo en confort, sino también en texturas, que aumentan la sensación de hogar. En Zara Home encontramos una de punto con el borde en color contraste que no romperá la gama cromática neutra.

4. La magia vintage

Las piezas con pasado son mucho más cálidas que las extremadamente pulidas, que suelen ser las propias de este estilo. Aquí va una idea: cambia alguna pieza de mobiliario “lisa” por un mueble con historia, como el aparador Ganges. El mismo está fabricado en madera de pino reciclada, con marcas e irregularidades propias del desgaste causado por el paso del tiempo. Se convertirá automáticamente en un punto de interés en la habitación sin recargarla.

5. Arte en tonos cálidos

Un marco color madera y una pieza sencilla pero llamativa puede hacer mucho más atractiva una estancia minimalista. Esta pintura, a la venta en Etsy en diferentes tamaños, podría cumplir esa función. También puedes optar por estas láminas de arte geométrico, también en la gama cromática más otoñal. Por supuesto, la elección depende de tus gustos y el estilo de tu casa.

6. Plantas

Nada da vida a un espacio como las plantas. Si tienes mano con ellas, hazte con unas cuantas en un vivero. Y si no eres capaz de conseguir que se mantengan vivas, opta por versiones artificiales tan realistas como estas.

7. Alfombras de lana

Es fácil conseguir el toque hygge perfecto para un espacio minimalista con una alfombra de lana de buena calidad, discreta, gustosa y elegante. En esta tienda especializada venden una que, además, añade un pequeño patrón a la estancia, lo que también contribuye a hacer de ella un espacio más ‘lleno’ y apetecible sin romper el equilibrio decorativo.

No obstante, si añadir un patrón en la alfombra te parece que cambia demasiado el aire minimal de tu casa, también puedes optar por un dibujo sutil en el mobiliario. El aparador Deeper, con sus cuatro puertas alistonadas en forma de espiga, suma algo de ritmo a la composición decorativa de manera discreta.

Siguiendo estos siete pasos, conseguirás convertir tu interior minimalista y bien ordenado en un espacio aún armónico y equilibrado, pero a la vez, acogedor, perfecto para darle la bienvenida al otoño y sumarte a la tendencia decorativa de moda.